martes, 30 de noviembre de 2010

Las horas de comer como momentos educativos

Mediante la alimentación el niño y la niña van recorriendo día a día su proceso de identidad personal de su evolución y de su progreso. Mediante la comida, los niños y las niñas avanzan en destrezas por la imitación y el esfuerzo de realizar por sí mismos gestos y conductas que ven el los adultos. En estos momentos se desarrollan también las sensaciones más primarias del gusto, el olfato, el tacto…, que son bases de los esquemas de conocimiento más fundamentales. 

Es importante resaltar que cada grupo social tiene pautas prefijadas en la forma de alimentarse, las cuales son transmitidas por los padres.
Vista la importancia de la hora de comer en la educación y desarrollo infantil, es fundamental que esta actividad sea atendida por los padres (cuando se realizan en el ambiente familia) y por los educadores (tanto si se realiza en el centro como de forma simulada en el aula). 

La educación del gusto se trabaja mediante la introducción de nuevos alimentos. Una presentación variada, que estimule las sensaciones tanto visuales como olfativas, será un buen recurso para que el niño y la niña acepten nuevos alimentos y sabores. 

En todo caso, no podemos olvidar que la comida es, sobre todo, un acto social y afectivo. Los niños y las niñas acabarán aceptando lo que le ofrezca un adulto a quien estiman y en quien tengan depositado su afecto y confianza.